El #Moocafévirtual

El encuentro #Moocafévirtual del día 15 fue una experiencia estupenda. Conocí a muchos compañeros que estaban en mi misma situación y charlamos sobre el ABP en los centros. Para ser la primera vez que entraba en un Hangout de 10 personas no estuvo mal. Aunque no supe grabar el evento ni hacer ninguna foto. Menos mal que la organizadora del evento @AgoraAbierta nos ha enviado el vídeo 

Empezamos el Moocafé presentándonos cada uno y presentando nuestro proyecto. Coincidimos profesores de escuelas de primaria, de secundaria, orientadores... así como de centros públicos y concertados. En todos los casos vimos que siempre aparecían reticencias ante el ABP. Primero, por parte de los compañeros, pero también de los alumnos. Comentamos que los alumnos, de primeras, prefieren que el profesor les cuente el tema y hacer los ejercicios antes que cambiar la metodología, aunque luego se entusiasman con el trabajo por proyectos. Sobre todo, dijimos que los alumnos se enganchan si el producto final del proyecto les gusta, si les parece atractivo. También comentamos que muchos de nosotros ya habíamos trabajado por proyectos sin saberlo, lo llamábamos “hacer trabajos” o “hacer talleres”.

Algunos de los miedos a trabajar por proyectos que surgieron en la conversación fueron el miedo a perder el control de la clase y el nivel de ruido que se puede generar. También el BYOD (Bring your own device) o el traer los alumnos sus propios móviles, portátiles o tablets para facilitar el uso de las TICs en los proyectos trae consigo el problema de robos, el choque con la normativa del centro... De hecho, el uso de los móviles fue un tema bastante debatido. Al respecto se dijo que era el momento de “darle la vuelta a la tortilla” y aprovecharnos de su uso, que hay que enseñar al alumno su utilidad como algo educativo, más allá de su uso para el ocio. Es fundamental educar a los alumnos en la tecnología dándoles criterio para que sepan usarla. La mayoría de los centros prohíben el uso de los móviles, o restringen su entrada, quizá fuese necesario añadir una cláusula en el reglamento de régimen interno que especificara “se podrá usar el móvil si el profesor lo autoriza en alguna clase”.

Por supuesto, todos estuvimos de acuerdo con que el apoyo del equipo directivo es fundamental para la implantación del ABP en los centros y que todavía estamos muy verdes en el trabajo en entornos cooperativos.

Y éstas son solo algunas notas de lo que hablamos en el Moocafé, y es que una hora dio para mucho. Fue un placer participar en la charla y me sentí muy arropada. A veces los profesores parece que estemos solos en nuestra lucha y sin embargo hay muchos profesores con ganas de implicarse en muchos proyectos. En nuestro Moocafé se propuso volver a quedar más adelante y yo lo estoy deseando.